En el ámbito de la oncología, cada vez más, existen líneas de investigación que tienen por objetivo frenar la caída de pelo, tanto a nivel de cuero cabelludo cómo de cejas y pestañas, pero hasta que no encontremos una solución a ello, la micropigmentación será el mejor aliado para minimizar el impacto psicoemocional que implica perder el pelo de las cejas.